La sonrisa del 2007

Y llega el promisorio 2007. El año del puerko [mi año, por lo tanto]. Pero hubo una explosión mundial casi absurda de mal humor y malas noticias y accidentes y cosas que no deberían suceder al principio de ningún año [aunque claro, según National Geographic Channel, menos del 35% de la población mundial celebra el inicio del año el 1° de enero, así que no debería sorprendernos nada de eso. Y menos a mí, que no soy católica, ni profeso ninguna religión, por lo que ningún día debería significar el fin ni el inicio de ningún ciclo, mi alma está vacía]. Llevaba tres días esperando despertar y ver esa luz brillante que me haría querer cumplir con al menos dos de mi lista de propósitos de año nuevo [que fue de siete, y no de doce, no se me ocurrieron más], y no llegaba. Al contrario, han sido días fríos, nublados, de esos que se ven tristes desde la cama [al menos en mi hora de despertar].
Además, te das cuenta que tu trabajo apesta y que lo malbaratas.
Y tienes dudas espirituales profundas.
Y una severa crisis vocacional absolutamente inoportuna [thanx Pixel].

En ese momento una declaración sorpresiva y asombrosa: "eres el número uno de mi lista de maravillas del mundo".

...

ahora sí, el año ha empezado. ¡Bienvenido 2007!

thanx JF